Por otro lado, la lista de cotejo, también denominada lista de control o check-list, es un instrumento de evaluación fundamental que consiste en una enumeración de conductas, cualidades o características observables esperadas en los estudiantes durante una actividad o tarea. Su función principal es verificar de manera dicotómica (opciones como sí/no, cumple/no cumple, presente/ausente) la presencia o ausencia de cada elemento listado.
Destaca por su versatilidad, y permite evaluar los tres tipos de saberes: declarativos (hechos y conceptos), procedimentales (habilidades y destrezas) y actitudinales (valores y comportamientos). Puede utilizarse tanto para evaluar el desempeño en contextos específicos, como un laboratorio o una presentación oral, como para valorar productos finales tales como informes, trabajos escritos o proyectos.
Para construir una lista de cotejo efectiva se recomienda: planificar rigurosamente los criterios a evaluar; redactar indicadores claramente observables y con un mismo nivel de exigencia; evitar enunciados valorativos intermedios como "a veces" o "es posible"; y utilizar una estructura de tres columnas donde se listen los indicadores, se marque el cumplimiento (Sí) y el incumplimiento (No). Es crucial especificar el propósito de la lista, definiendo si se aplicará a procesos de ejecución o a productos terminados.
Existe una variante para evaluación grupal que incorpora columnas adicionales para cada integrante del equipo, facilitando la visualización del cumplimiento individual de los indicadores. Esta herramienta, por su simplicidad y claridad, se erige como un recurso invaluable para docentes que buscan evaluar de manera sistemática y objetiva el logro de aprendizajes específicos.